Nuestra historia comienza en 1974, cuando nuestro padre Julio, con ilusión y valentía, decidió abrir las puertas de lo que pronto se convirtió en un lugar emblemático: el Bar Julio (Antiguo Bar Lagarto).
Antes de aquel sueño, Julio había sido panadero, revisor de autobuses e incluso emigró a Cataluña buscando un futuro mejor. A su vuelta, logro crear un espacio sencillo y cercano, pensado para los trabajadores, donde cada persona pudiera sentirse como en casa, desde el primer café de la mañana hasta la última copa de la noche.